Hoy, a los treinta y dos años, después de haber protagonizado cuando tenía apenas trece años la película La vendedora de rosas, basada en muchas escenas de su propia vida, Lady Tabares es una especie de leyenda.
El periodista Édgar Domínguez la conoció hace años, cuando era reportero gráfico del periódico El Tiempo, porque quería tomarle algunas fotografías. Por entonces, ella acababa de recibir una casa comprada con los
dineros recogidos a través de la campaña «Una casa para Leidy», de Caracol Televisión. Era su primera casa pues siempre había vivido en inquilinatos pobres, en internados para niños delincuentes y hasta en las calles de Medellín. Al trabajo de reportería gráfica se sumaron largas charlas y fue así como el reportero descubrió con asombro que la vida de esta joven era más que digna de contarse en un libro. Así nació la primera edición de esta obra, que hoy, después de los años, vuelve actualizada para acompañar la serie de televisión, basada en esta
historia a la que se acomoda a la perfección la tan repetida la frase de “la realidad supera la ficción”.